bienvenido a Luanda, Angola: país de contradicciones

Sábado, 5/8,



decidí hoy de sentarme en el balcón
y mirar el pasaje (que de paisaje no es mucho):
Es una calle con mucho tráfico,
que cruza otra peor unos metros después
de la casa de hospedaje.

cada vez que el policía (o, faltando él, el tráfico mismo)
decide parar el flujo de una para dejar pasar la otra,
empieza la venta ambulante:

se vende literalmente de todo creo:
desde relojes, enchufes, trastos

hasta lamparas, sillas y armarios enteros.
pasan de coche a coche, y con suerte apenas
consiguen que los conductores miran a su mercancía.

no es tan especial estos vendedores en la calle,
en todas partes del mundo se hace esto.
en general se vende chicles y bebidas y todo eso,
Pero nunca me imaginé que te podías conseguir todo
para instalar la casa esperando en coche a que te dejen pasar.
Igual no es mala idea hacer en Europa tampoco eh,

con lo que se quejan todo el tiempo de la economía y los atascos,
se podría aplicar esa invención africana para resolver ambos.

eso si: sin darles crédito por ello obviamente...



También hay una mujer pidiendo limosna,
viene detrás de los vendedores y carga una niña
en su espalda, durmiendo.
Parece como si tuviera sesenta años o más,

pero igual solo tiene cuarenta. la niña, como mucho tres.
Es bastante triste verla pasar de coche a coche,
sin recibir nada en general,
y cuando se ponen en marcha las mácinas,
vuelva caminar lentamente hacia la esquina,
para esperar ahí hasta que se paren otra vez.
Y tampoco es algo muy especial esto,
pasa en casi todas partes del mundo,
solamente que aquí pasa al lado de tu cuarto.